Se hizo desear, pero volvió con todo.
El primer sábado de marzo, después de la medianoche, regresó el Bar de Osos, como siempre, en nuestra casa de Humberto 1° 1664.
Y como en tantas oportunidades, con una temática diferente. Con la proximidad del fin del verano, la propuesta fue invitar a Osos, cazadores y amigos a un Beach Bar. Los detalles hicieron el deleite de los asistentes: los anfitriones recibieron a la concurrencia en sunga en la ya célebre barra del Bar de Osos, había pelotas de playa y flotadores colgados por todos lados, veraniegas mesas con sombrillas en el salón, detalles que, junto con la muy buena música que acompañó a la numerosa y entusiasta concurrencia hasta la madrugada, completaron una excelente noche de Bar.
Para los que no pudieron llegar y los que quieren repetir, en breve una nueva fecha.
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